El síndrome de fatiga crónica es una situación de cansancio persistente e inexplicado. Puede ser que aparezca con esfuerzos tanto físicos como mentales.
Es decir, el paciente “no se siente con la misma vitalidad con la que acostumbra vivir”. En general, se considera una enfermedad inflamatoria.
Existen varias teorías sobre su causa, sin embargo, de las más aceptadas actualmente es que hay una relación autoinmune, o bien, postviral con disfunción inmunológica asociada.

No existe ningún marcador diagnóstico específico. El diagnóstico es clínico. Evidentemente se exige la realización de un amplio diagnóstico diferencial de las causas orgánicas y psicológicas de fatiga más frecuentes.
Tiene un curso crónico, persistente y con oscilaciones, que ocasionan al paciente una considerable invalidez funcional y desesperación.
La terapia molecular está enfocada en revertir este proceso patológico y resolver el problema de raíz para recuperar, lo más rápido posible, la calidad de vida.

Definitivamente no es sano permanecer así, por lo que entre más rápido se aborde el problema, mejor pronóstico de recuperación.