Las enfermedades metabólicas más frecuentes son la Obesidad, la Diabetes Mellitus, las Dislipidemias (niveles elevados de colesterol y/o triglicéridos) y la Hipertensión Arterial.

Démosle la oportunidad a nuestro cuerpo de autorregularse y autocorregirse.

Es frecuente que, en este tipo de trastornos, se prescriban medicamentos que son para toda la vida. En ocasiones sí son necesarios, pero en otros no.

De acuerdo a la temporalidad del diagnóstico, disfunción fisiológica involucrada, intensidad y penetrancia de la enfermedad, podemos proponer un esquema terapéutico a base de medicina biológica y terapia molecular para lograr mejorar el proceso fisiopatológico de la enfermedad.

Esto, con la finalidad de evitar la polifarmacia. Se busca lograr disminuir la necesidad de dosis altas de medicamentos y disminuir el número de medicamentos prescritos para proteger al riñón y al hígado, por ejemplo.

Es importante analizar las interacciones farmacológicas de los medicamentos que se consumen diariamente, junto con los alimentos y suplementos, en caso de también consumirlos.

Por otro lado, evitar, alentizar, o prevenir la aparición de complicaciones a largo plazo pues recordemos, las enfermedades crónicas, en muchas ocasiones, son silenciosas.