CÁNCER
Ciertamente, el cáncer es un tema amplio y complejo. En términos generales la causa de detonación del mismo es una combinación entre predisposición genética, exposición a carcinógenos, y nuestro estilo de vida.
El último, el estilo de vida es el responsable de más del 60% de los mismos. La sobreacumulación de radicales libres productos de una prolongada disfunción ambiental es responsable de la mutación de los mecanismos naturales celulares de Apoptosis (muerte celular programada).
Los radicales libres, que son un tipo de moléculas altamente reactivas que van que se sintetizan durante el metabolismo celular fisiológico. La sobreproducción se da cuando el metabolismo celular permanece estancado en el metabolismo anaerobio producto del estrés oxidativo metabólico.
El estrés oxidativo es una situación bioquímica de desequilibrio entre los radicales libres y los mecanismos de defensa antioxidantes. Éste estrés es activado por diferentes condiciones que el cuerpo interpreta como agresiones y necesidad de activar nuestros mecanismos adaptativos ante el estado de alerta. Algunos ejemplos son; tener infecciones recurrentes, someterse a procedimientos quirúrgicos, lesionarse, padecer una enfermedad crónico degenerativa (como hipertensión, diabetes, síndrome metabólico), no realizar actividad física o realizar actividad física extenuante (o sin la preparación correcta), llevar una alimentación deficiente (rica en alimentos procesados, no completa, no variada, no balanceada), falta de hidratación, adicciones (fumar, beber o drogarse), consumir estimulantes en exceso (cafeína, taurina, creatina…), tener mal manejo de las emociones (por ejemplo; tendencia o trastorno de ansiedad y/ó a la depresión), entre otros.
El cáncer es una enfermedad inductora de estrés oxidativo. Las alteraciones metabólicas de las células neoplásicas, la infiltración tumoral por células inflamatorias, la malnutrición y los tratamientos oncológicos específicos contribuyen a elevar los niveles de estrés oxidativos en los pacientes con cáncer. Los efectos tóxicos del estrés oxidativo sobre las células normales, podrían contrarrestarse con el uso de antioxidantes.
Existen diferentes estrategias dentro de la terapia molecular que pueden beneficiar al paciente de acuerdo al objetivo que se establezca.
Los tratamientos se pueden dividir de la siguiente manera:
Preventivo
- Funcionamiento mitocondrial
- Compensación de la sobreacumulación de radicales libres
- Estimular mecanismos de autorregulación
- Nutrición celular oportuna y dirigida.
Correctivo
- Tamaño tumoral
- Metástasis
- Preparación para recibir quimioterapia y/o radioterapia
- Compensación y recuperación de vitalidad posterior a recibir quimio y/o radioterapia.
Mantenimiento
- Recidivas
Calidad de Vida y Calidad de Muerte